Os enseñamos a hacer esta salsa wok que resulta ideal para cualquier tipo de salteado.
Qué es y para qué se utiliza la salsa wok; Es una salsa compuesta por salsa de soja y otros ingredientes que aportan dulzor, picante, etc. Principalmente, la salsa wok se utiliza para cualquier salteado. Podemos comprarla ya hecha pero no tiene ni punto de comparación, la comprada suele ser pura soja y algún pequeño añadido. Si disponeis de unos cuantos ingredientes, os recomiendo hacerla en casa ya que además de estar mucho más buena, se conserva a la perfección durante años.
Que ingredientes podemos añadir a una salsa wok
- Jengibre: tanto fresco como en polvo, es casi obligado el añadirlo ya que le da mucha de su personalidad. Os recomiendo añadirla rallada para que siga macerando con el tiempo.
- Salsa Hoisin: se trata de una salsa a base de ajo fermentado y soja, por lo tanto tiene un sabor muy potente. Suele ser habitual emplearla en pequeñas cantidades. Podríamos sustituirla por un ajo negro machacado.
- Salsa de ostras: su sabor también muy intenso, en este caso a pescado fermentado le confiere un toque salado y umami a la salsa, y diversifica los sabores, para que no todo sepa a soja.
- Lemongrass: como ya vimos en la sopa Tom Kha Kai el lemongrass es muy aromático y cítrico, pero bastante complicado de encontrar. Se puede sustituir por piel de lima en este caso.
- Cítricos en general: si bien podríamos servirnos de casi cualquier cítrico, es interesante utilizar los orientales como el kumquat, la mandarina, el yuzu, etc … Sin duda nos será más sencillo encontrar mandarina, naranja o lima. Utilizaremos tanto la piel como el zumo.
- Kimchee base: este ingrediente coreano es un fermentado de col china, ajo, frutas, camarones secos y chiles, tiene una potencia y un sabor umami increible, sin embargo, no es recomendable combinarlo con hoisin y salsa de ostras ya que estas quedarían totalmente tapadas.

- Aceite de sésamo: sin duda más que necesario en esta elaboración si queremos que tenga ese espíritu oriental.
- Chiles frescos o en pasta: en este caso podríamos utilizar la pasta de pimientos picantes gochujang que además nos aporta cierto dulzor. También nos valdrían los chiles frescos ya que macerarían igual que el jengibre.
- Azúcar, miel, o algún otro edulcorante: también podríamos utilizar glucosa, sirope de ágave, etc … el añadir azúcar hará nuestra salsa más fácil de soportar para el paladar, le aportará textura y ayudará a crear una caramelización en nuestros salteados.
- Shichimi togarashi: ya hablamos de esta mezcla de 7 especias japonesa en nuestra receta de crema de calabaza con toques orientales, contiene entre otras cosas, alga nori, jengibre, piel de mandarina o yuzu y chile en polvo. Si nos decidimos por usar este ingrediente debemos tener en cuenta sus ingredientes para no pasarnos de cítrico, picante o salado.
- Tamarindo: el tamarindo tiene un sabor muy característico, ligeramente ácido y con ciertas notas a frutos secos. Podemos encontrarlo en pasta y nos será más cómodo de utilizar.

Vale, ¿y qué hay de las cantidades?
Tranquilos que ya vamos a ello, os dejo un ejemplo de una versión de la salsa que hago en casa y sus cantidades.
- 1 vaso de salsa de soja oscura o una baja en azúcares
- 1 cucharadita de salsa hoisin
- 10-20 g de jengibre
- 1/2 cucharada de salsa de ostras
- 1 cucharada de aceite de sésamo
- 1/2 cucharada de gochujang
- 1 cucharadas de miel
- 1 cucharada de azúcar de coco (o azúcar moreno en su defecto)
- 2 kumquats
- 1 cucharada de tamarindo